Las hierbas o plantas medicinales son plantas usadas con fines medicinales. Las personas las usan para ayudar a prevenir o mejorar un problema de salud. Las usan para aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse, dormir, perder peso, bajar el colesterol, como nutricosmético, antioxidantes o mejorar el aparato respiratorio y digestivo entre otros.

Las plantas medicinales tienen principios activos que ayudan a prevenir y mitigar molestias. Las plantas medicinales han sido utilizadas desde la antigüedad por sus diferentes propiedades: antioxidantes (antienvejecimiento), antiinflamatorias, digestivas y relajantes. Por otra parte, contienen múltiples principios activos como minerales, vitaminas o ácidos grasos insaturados que ayudan a la salud cardiovascular y a la salud en general, pudiendo aliviar y mejorar ciertas enfermedades crónicas.

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El uso de las plantas medicinales se remonta a las épocas más antiguas, ya que durante mucho tiempo fue el principal recurso terapéutico utilizado para ayudar a mejorar la salud de las personas. Gracias a sus grandes beneficios, su consumo ha aumentado mucho en los últimos años. Hoy en día existe evidencia científica sobre las funciones y los beneficios que pueden aportar algunas plantas en distintas funciones de nuestro organismo. Existen plantas que tienen un efecto positivo en la digestión, otras que favorecen nuestro sistema inmune o que pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular, entre otras.