CÓMO COMBATIR LAS ENFERMEDADES OTOÑALES CON ALIMENTOS DE TEMPORADA

enfermedades otonoLos cambios de estación afectan a nuestra salud, sobre todo por los cambios de temperatura y las condiciones climáticas. El otoño se presenta con sus propias afecciones, especialmente respiratorias.

Enfermedades otoñales
Al principio del otoño, las enfermedades respiratorias están a la orden del día. Resfriados, gripes, neumonías o faringitis son algunas de las afecciones más comunes. También nos encontramos con un aumento de las enfermedades pulmonares y de bronquios. Así mismo,
aunque las alergias se suelen relacionar más con la primavera, lo cierto es que el otoño es una de las estaciones más propicias para este tipo de problema.
Las enfermedades gastrointestinales también proliferan en esta época del año. Con la lluvia y el viento los virus, las bacterias y los parásitos se propagan más rápidamente y encuentran en la humedad el aliado perfecto para actuar. La humedad también es la causante de la aparición de diversas patologías en la piel, como puede ser la sequedad excesiva, la dermatitis o incluso los hongos.
Una de las enfermedades más características del otoño es la depresión o astenia otoñal provocada por el cambio de estación, la disminución de las horas de luz y el mal tiempo. Se caracteriza por la falta de interés, la apatía, el insomnio y la tristeza y son muchas las personas que la sufren cada otoño.
Lo mejor que podemos hacer para evitar o reducir la aparición de estos problemas de salud en los cambios de estación es reforzar nuestras defensas. Con una alimentación ricas en frutas y verduras, una dieta equilibrada que nos aporte las vitaminas y minerales que necesitamos podremos hacer frente a las enfermedades características del otoño.

SUPER ALIMENTOS PARA PREVENIRLAS:

alimentos otonoSardinas y caballas: son ricos en grasas poliinsaturadas omega 3. Protegen las arterias y el corazón. Es recomendable comerlas dos veces por semana.

Nueces, almendras y pistachos tostados: son ricos en fibras, proteínas y tienen una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y Selenio.
Se recomienda comer entre una y dos piezas diarias y mejor solos que mal acompañados.

Yogur: es una gran fuente de calcio y vitamina A, B12 y ácido fólico.
Las bacterias lactobacíllus bulgaricus y el streptococcus thermophilus protegen y regulan la flora intestinal. Su consumo es especialmente recomendado para las mujeres postmenopaúsicas que tienen un alto riesgo de osteoporosis.

Manzanas: son ricas en vitaminas y antioxidantes.

Moras negras, rojas y frutos del bosque: la mora negra es una de las frutas más antioxidantes que se conoce, con una probada acción antirradicales libres. Varios estudios han probado su acción preventiva en algunos tipos de cáncer. Tiene un alto contenido en taninos. Mientras más oscura mejor. Los colores intensos son una señal de que la fruta es un poderoso antioxidante.

Zanahoria: contiene betacaroteno, una sustancia que se transforma en vitamina A o retinol, presentes en la piel y las mucosas. Es rica en fibra e hidratos de carbono. Contiene las vitaminas B,C, D, E, K, diversos minerales, como el calcio, fósforo, potasio y pequeñas cantidades de proteínas. Es rica en fibra y tiene pocas calorías.

Tomate: es el antioxidante perfecto y una fuente natural de vitamina C. Diversos estudios lo relacionan con la prevención de nueve tipos de tumores. Su consumo es recomendado incluso en forma de salsas porque la combinación con el aceite de oliva potencia sus virtudes.

Lentejas y Garbanzos: son muy ricas en proteínas. Su contenido de grasa es bajo y contiene cantidades adecuadas de calcio.
Aportan ácido fólico y todo el complejo vitamínico B. Además de potasio, magnesio, calcio, sodio, hierro y zinc.

Cereales Integrales ( arroz, pasta y pan integral): los cereales integrales conservan toda su riqueza porque no sufren procesos de refinamiento donde se pierden muchos nutrientes como el hierro, la riboflavina o la vitamina B que se encuentra en la cáscara de los granos.
Tienen alto contenido en fibra, mejorando así el tránsito intestinal y el estreñimiento.

Huevos: los huevos contienen un 14 % de proteínas y los mejores aminoácidos de la dieta. Las grasas se encuentran en la yema que contiene una pequeña cantidad de colesterol y es rica en vitaminas. La clara tiene un alto contenido de sodio. Contiene minerales como el hierro, el azufre, el fósforo, el potasio.
Un huevo fresco debe tener menos de 15 días en verano y menos de tres semanas en invierno.

Calabaza: tiene un alto contenido de ácidos grasos Omega 3 y es rica en vitamina A.

Coles de bruselas: contiene vitamina K, además son muy ricas en folato, una excelente fuente de hierro.

Peras: en otoño son perfectas, dulces y jugosas. Además de su sabor, insuperable en esta época del año, estas frutas son muy ricas en vitaminas C y contienen 4 gramos de fibra por cada ración.

Bibliografía: mujerhoy.com/diariofemenino.com

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