Cuando hablamos de alimentación equilibrada hacemos referencia a aquella alimentación que nos permite gozar de buena salud y buen estado físico.
Esta es también muy importante cuando realizamos alguna actividad deportiva.
A diferencia de una persona sedentaria la alimentación del deportista varía un poco: el deportista tiene aumentadas las necesidades energéticas junto con un mayor gasto de energía; todo esto tiene que estar equilibrado con un buen control de la ingesta de todos los macro-nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas).
En este caso los alimentos energéticos juegan un papel importante en la dieta: los que son ricos en hidratos de carbono nos aportan energía para enfrentarnos al gasto energético que se da cuando realizamos ejercicio. Los alimentos que nos aportan esta energía son: pan, galletas, patatas, cereales, pasta, arroz, chocolate y frutos secos.
Algunos consejos prácticos a la hora de controlar la alimentación:
- incluir hidratos de carbono en todas las comidas principales junto con proteínas y ácidos grasos.
- hacer 5 comidas al día, 3 de ellas más fuertes y dos como tentempié.
- incorporar grasas saludables a los alimentos naturales que consumimos habitualmente
- una hora antes de hacer ejercicio es recomendable que se consuman hidratos de carbono.
- a la hora de consumir frutas y verduras es recomendable que sean muy variadas en cuanto a colores: formar un arco iris en el plato.
- si se practica deporte por la mañana es fundamental disfrutar de un desayuno completo que incluya lácteos, cereales, fruta o zumo.
- si la actividad física es por la tarde conviene realizar una comida sencilla y sin demasiadas grasas dos horas antes de empezar.
- no olvidemos la importancia de los líquidos, una buena hidratación en el deportista es vital.
Para terminar recordaos que el ejercicio y la dieta saludable pueden traer muchos beneficios y son fundamentales para determinar un estilo de vida saludable y con ello mejorar la salud de la persona.
Decide sentirte mejor y anímate!