El estilo de vida actual conlleva un ritmo que puede resultar frenético. Nuestra rutina está llena con el trabajo, la familia, el hogar, la vida social, actividades deportivas…
y es mucha la exigencia que nos imponemos: tenemos que llegar a todo y tenemos que hacerlo lo mejor posible. Muchas personas se sienten desbordadas y tienen problemas para sobrellevar el día a día y conciliar la vida familiar y laboral, manifestando nerviosismo, intranquilidad, irritabilidad, agobio, tristeza, problemas para
dormir, cansancio físico y mental…
Es importante estar tranquilos y felices para poder disfrutar de una buena calidad de vida. Los expertos recomiendan practicar ejercicios de relajación y respiración o de meditación, para ayudar a reducir la tensión muscular y mental, aumentar la resistencia al estrés, facilitar el sueño y mejorar su calidad. También recomiendan participar en actividades que nos hagan sentirnos bien, practicar ejercicio físico, fomentar las
relaciones sociales y aprender a priorizar.