Son muchas las personas que sienten molestias digestivas tras determinadas comidas. Al terminar de comer notan dolor abdominal, hinchazón y distensión, náuseas, ruidos y movimientos intestinales, incluso diarrea. No siempre es fácil identificar los alimentos que provocan estas molestias.
Nuestro ritmo de vida acelerado y el tipo de alimentación de hoy en día, rica en azúcares y en alimentos procesados y pobre en alimentos vegetales, facilita que se produzca un cambio de nuestra microbiota colónica que favorece estas molestias digestivas. Además, hay intolerancias alimenticias, como la sensibilidad al gluten no celíaca, la intolerancia a la lactosa, a los fructanos y galactanos cuya frecuencia está aumentando en la población, al igual que otros problemas muy frecuentes como el síndrome de intestino irritable…